El instalador Anaconda.
Una de las grandes novedades de este Fedora 18 es precisamente la inclusión de de un nuevo instalador... Para caer de rodillas y gritar al cielo ¡Por fin! Ya que el instalador anterior sí que merecía una jubilación además de no gozar ya con una muy buena fama entre muchos de sus usuarios.
Pero ¿Fue una decisión acertada? Por el argumento de tener un instalador más moderno por supuesto que sí, pero la verdad, esperaba mucho más de ése nuevo instalador.
Las comparaciones son odiosas pero solo pretendo dejar un punto de referencia: Ubuntu. No conozco instalador más limpio, claro e intuitivo sobre la faz de la tierra (Incluso por encima de Windows. -Emm no, Mac no compite aquí-)... Resulta muy complicado perderse en la instalación y siempre la ayuda resulta oportuna apoyada en una interfaz bien atractiva.
Ahora volvamos a Anaconda... ¿Quién pensó en dividir el instalador por tareas para lograr una instalación? Quizá el concepto no es malo pero sí que está mal aplicado, la interfaz no resulta intuitiva, no hay un "Empiece por aquí" si no que la primera impresión es un ¿Y ahora qué?.
La confusión aumenta cuando al hacer clic sobre alguna opción nos lleva a pantallas distintas y no sabemos a ciencia cierta cuándo terminamos... ¿Por qué el "Listo" no está en la parte inferior derecha como en todos los asistentes del planeta sino oculto y lejos de la atención del usuario en la esquina completamente opuesta?.
El particionado... Otra pantalla no rara, el término es confuso. Empezando por eliminar el mayor recurso de todo administrador de sistemas: Un gŕafico que muestre cómo está su disco y cómo está quedando el particionado. Ahora ¡Toca imaginárselo! O mejor, anotar en un papel cómo debería quedar y rezar para que funcione tan así como se "Ve" en la estructura del árbol. Al agregar particiones o puntos de montaje ¿Por qué eliminan opciones básicas como formatear o escoger el formato de archivos? Es un ejemplo clásico de empeorar las cosas por simplificarlas.
Supongamos que, fue solo cuestión de la primera vez y es un aspecto meramente de maquillaje... Pero estoy seguro que a más de uno le falló el regresar a la pantalla inicial del instalador ya que no reflejaba los cambios en el particionado. Ese bug, es propio de dividir las pantallas para confundir, no para ayudar.
Luego empieza a copiar archivos, si ya terminé todas mis tareas (Sufriendo por entender por qué no podía avanzar) ¿Por qué ahora me pide la contraseña de root allá? Eso me pareció un atropello, pero supongo que al equipo de usabilidad de Red Hat le pareció bien.
Finalmente, al terminar la instalación y reiniciar es volver al pasado. El mismo instalador de siempre que solicita datos de usuario y configuración de reloj. ¿Por qué no se puede pedir esos datos como una tarea más durante la instalación y pare de contar? Si hay algo que quitaría de Anaconda, sin duda, sería eso... Seguir la instalación después de reiniciar.
Pienso que el instalador es una primera aproximación a lo que se quiere y que las fallas son más de usabilidad que de concepto. En efecto, se buscó una experiencia de usuario diferente a todo lo visto pero en mi concepto resultó totalmente desacertada su implementación. Espero y confío en que se mejore en próximas ediciones.
El escritorio.
Hay algo que me gustó de este Fedora, su integración con el escritorio Gnome en realidad es muy buena y muestra cierta delicadeza en aspectos gráficos como el cargador de arranque y la pantalla de inicio de sesión. Pero si algo no me cuadra todavía es la presentación misma de Gnome en su forma más nativa posible.
En el ejemplo, es como meter a una persona al autobús camino al trabajo sin siquiera haberse quitado la pijama ¡Eso es Gnome 3 en Fedora!. El resultado, un aspecto crudo y nada atractivo respecto a otras distribuciones... Punto de crítica dado que Fedora se caracterizaba por un excelente Art Work (Trabajo de diseño)... Sin embargo, no es nada que no pueda solucionarse con un par de retoques por mano propia al terminar de instalar.
Luego, las críticas se las sigue llevando Gnome 3, a pesar de estar en su versión 3.6 y de ser un concepto similar al de Unity sigue estando lejos, ¡Muy lejos! del usuario medio en términos de usabilidad y ahora más que nunca opacado por otras alternativas... Seré benevolente con Gnome 3: ¡Ha mejorado años luz respecto a la versión 3.0! Pero aún no es suficiente. Al menos ya Fedora comprendió que no es de agrado de la mayoría y agregó dos entornos de escritorio muy interesantes a los repositorios oficiales: MATE y Cinnamon Desktop.
Por otra parte, resultó grato ver que el LiveCD viene más completo "Out of the box" (De lanzamiento), aspectos como el soporte al idioma Español y LibreOffice ya vienen por omisión ahorrando valiosos minutos de configuración a los usuarios.
El sistema
Del sistema en sí, no tengo queja. Impecable el kernel 3.6, impecable la integración con la última paquetería, impecable el funcionamiento del nuevo firewall (Hasta ahora). En esos términos, la distribución luce bastante sólida y valió la pena la espera para contar con un sistema tan estable como este. Eso sí, tenía al momento de instalar unas 270MB que descargar en actualizaciones pero aún así tendría que apostar a que es normal en tanto el sistema se estabiliza.
¿Vale la pena actualizar?
Es una pregunta difícil de responder. En realidad no considero que sea una edición de Fedora con etiqueta "MUST HAVE" (Debe tenerse) por lo que si estás cómodo con Fedora 17 quizá no haya nada realmente interesante por lo que valga la pena el suplicio de pasar por el nuevo Anaconda. Sin embargo, si quieres tener lo último del mundo del software libre o vienes de ediciones anteriores a la 17 (Ej. Fedora 16) encontrarás en Fedora 18 todo un festín de buenas características y software actualizado. ¡A por ella!.
Si no queres "sufrir" el la renovacion de anaconda y tenes ya corriendo Fedora 17 mejor usar fedup
ResponderEliminar# sudo yum install fedup rpmconf
# sudo fedup --network 18
esperar un buen rato, reiniciar, esperar otro buen rato, reinicia sola y voala tenes Fedora 18 andando sin tener que cambiar nada de lo que tenias instalado ni reconfigurar ni lidiar con reinstalacion
retoques finales
# sudo fedup --clean
# sudo yum distro-sync
# sudo rpmconf
y listo a disfrutar no mas. Sin sufrir una reinstalacion. Casi como si fuera una rollin release pero mas estable :P
Muchas gracias Claudio por tu aporte. Con tu permiso publicaré tu comentario como un post para ayudar a más personas. Un saludo!
EliminarEstoy completamente de acuerdo con la reseña, en cuanto a Fedup, me parece mas verde que la renovación de anaconda, quizas es una sensación, pero tarda largas horas, si no deshabilitas los repositorios de terceros después perdes mas tiempo aun, en fin la idea es buena, ya que no hay que hacer un back up de archivos...ect pero esta verde todavía. Totalmente de acuerdo con KDE y en cuanto a la temperatura, es propio de Linux, no sucede solo en fedora. Saludos!.
EliminarExcelente análisis, 100% de acuerdo con vos en cuanto a anaconda... por el otro lado uso KDE y el tema plasma de Fedora es excelente así que no me quejo del artwork por defecto :)
ResponderEliminarSaludos!
Totalmente de acuerdo... Hace unas horas instalé KDE y tengo planeado hacer un pequeño análisis de este. Sin duda, la experiencia es muy superior. Gracias por tu comentario!
EliminarHola! El poco tiempo que la tuve instalada en mi Lenovo, eso después de renegar con el peor instalador que usé en mi vida, F18 elevaba demasiado la temperatura del equipo, y ni les cuento cuando hice la prueba de funcionamiento del bluetooth, el ventilador tomó tal velocidad que pensé que la laptop iba a levitar sobre la mesa.
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