Durante las fiestas de fin de año, reflexioné acerca de cómo podría retomar mi blog (Y el de automóviles) sin que se conviertan en una típica promesa fallida de 31 de diciembre del año pasado. Es curioso pero a la vez dramático, cómo la vida nos absorbe y dejamos de hacer muchas cosas que nos gustan sin que siquiera lo notemos. ¡Ja! Eso sólo le pasa a otras personas, pensará el desprevenido lector que, como yo, pensaba tener todo en el rumbo correcto y bajo control cuando en realidad son muy pocas las cosas que podemos manipular a voluntad.
¿Qué puedo hacer para retomar con certeza mi blog? ¿Una Fan-Page en Facebook? ¿Una cuenta de Twitter? ¡Cómo le damos un nuevo aire a un blog en la era de los "Youtubers" (Si es que ya no pasaron de moda)! ¿Cómo pueden estas letras alcanzar a más personas en más países?
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A veces es necesario apagar y encender de nuevo... |
La respuesta fue simple pero sacada quizá de ésas películas heróicas: "Vuelve a la esencia". Luego de muchos ires y venires, concluí que este espacio, éste blog, no es un blog comercial que merezca siquiera tener su propia cuenta de Twitter... Este blog es solo una libreta de apuntes -que como un hobby- quedó expuesta en Internet, para ayudar a otras personas; poco deben importar los "Clics", la "Publicidad", "El número de fans", todas esas cosas que las redes sociales (Que también nos absorbieron) ya nos vendieron como "Éxito" en la Web finalmente no importan...
Es por eso que este año, entre las cosas que más me gusta hacer en la vida y que vale la pena retomar sin tanto protocolo, está "Escribir"... Y quizás "Enseñar"... ¡Quién lo creyera!, quizás tengo talento para ser docente pero por ahora, dejémolo en un blog.
¿Cuál es el indicador de éxito? Sencillo: Si estas letras llegan a una sola persona y le aportan algo por pequeño que sea, ya ha valido la pena.
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